jueves, 23 de julio de 2009

Me gustan las cucharas

Aunque yo no las veo, todas las mujeres tienen una cuchara que llevan siempre con ellas. Unas son de madera, otras llevan cucharones, cucharillas de café, cucharas soperas… La mayoría de las veces ni siquiera son conscientes de que las tienen, ni de que las utilizan. Yo soy como un vaso de leche con Colacao y han sido muy pocas las que la han usado conmigo. Cuando estoy en calma el chocolate está posado en el fondo y la leche pierde el tono marrón. Todo está tranquilo. Pero a veces, no demasiadas a lo largo de mi vida, una cuchara, cucharilla o cucharón se ha colado en mi vaso y ha revuelto de nuevo la leche con el Colacao. El chocolate vuelve a mezclarse con la leche, y todo está revuelto. Todo. No siempre queda un buen chocolate con leche, a veces hay grumos que no son capaces de deshacer esas cucharas. Otras si, otras te hacen girar en una dulce mezcla. Nadie sabe cuanto tiempo me sentiré revuelto, ni cuando dejará esa cuchara de revolverme. Nunca he entendido porqué unas cucharas y no otras o el porqué de los grumos. Hay mujeres que sé, que llevan una cuchara y que podrían meterla en mi vaso. Lo sé desde que las conozco. Podrían revolverme de nuevo. A ellas les veo la cuchara enseguida. Algunas veces meto el vaso de colacao al congelador para que ninguna cuchara pueda revolverlo y otras lo caliento para que se revuelva mejor. Seguro que hay algún motivo que desconozco para regular la temperatura del vaso, he aprendido a hacerlo. Aun así brindo con Colacao por las cucharas, por las cucharillas y los cucharones. Salud.

6 comentarios:

Hache dijo...

Mi mamá no me dejaba tomar ColaCao, decía que me hacía daño. Yo era de Nesquik, por imposición familiar, así que, cuando crecí y pude elegir, me rebelé y ahora soy de café, solo y con azúcar. Muy dulce, para no recordar el sabor del cacao, supongo. Siempre necesito cuchara,... vaya, pero normalmente es un palito de plástico lleno de agujeros. Así es mi vida, un montón de vueltas con no cucharas,...

Jose dijo...

... leyenda urbana, el Colacao no hace daño Hache...
... ahora que te quieres dejar llevar seguro que empiezas a ver cucharas "hasta en la sopa" y tiras esos palitos de plástico llenos de agujeros...

Maktub dijo...

Me encantan los grumitos; hay veces que los hago aposta,revuelvo mal la leche para que se formen,me encanta el sabor intenso del cola-cao cuando se funde en mi boca....
Sugerencia:
has probado a dejar la cuchara en el vaso, meterlo al congelador y comerte un delicioso polo de cola-cao?
Me alegro que estes de vuelta,espero leerte con asiduidad....

Anónimo dijo...

Hola Jose, encontre tu blog por casualidad, muy interesante todo lo que haces, y el libro de los abrazos tiene muy buena pinta, a ver si me hago con uno, la metafora que haces sobre las cucharas y el colacao me parece muy interesante, esta bien que te revuelvan de vez en cuando. Seguire leyendo lo que haces.

Toxica dijo...

Cuchara!!!, palabrita más curiosa la que utilizastes !!!
Esta entrada me gusto mucho!!!
saludos

Jose dijo...

Simplemente luz: me gustan más los cucuruchos con su galleta... si te comes el helado al final sólo te quedará la cuchara, y tampoco es plan...
Ana: si,a veces está muy bien que te revuelvan... gracias por leerme
Tóxica: Ya ves,habría que instaurar el día de la cuchara...