domingo, 3 de enero de 2010

Charcos

Me gustan los días de lluvia, no tanto por la propia lluvia, ni por sacar de paseo el paraguas, ni por el caos que se forma en la ciudad, ni por la falta que hace que llueva. Me gustan los días de lluvia que traen noches de charcos. Por la noche, cuando ha llovido y se han formado charcos en las calles, la ciudad se refleja en el agua, las luces de las farolas, de los comercios y de las casas brillan reflejadas en los charcos. Las noches de lluvia la ciudad brilla más, los pasos de cebra y las rayas blancas de la calzada brillan con un blanco nuclear. Esas noches en que encuentro luz en el suelo en lugar de la suciedad del barrio donde vivo, esas noches juego a romper las imágenes de los charcos con mis pies. He roto mil veces el cielo reflejado, he destrozado la luna y las estrellas, he hecho caer edificios en grandes pedazos, he deformado mi cara en cualquier charco. Y de la misma manera que he roto todo eso, todo ha vuelto a su posición inicial. El espejo de los charcos es mágico, es como esas velas que aunque las soples siempre vuelven a encenderse. He reflejado tu imagen en un charco muchas veces con la única foto que tengo tuya, y la he roto en el espejo del agua, pero siempre vuelve a aparecer y me gusta. No me importa que llueva sobre mojado, aunque estoy deseando que lleguen días secos. Espero que algunas imágenes se evaporen del charco y se las lleve el viento, espero que ya no sea necesario desear que haya días de lluvia para tener noches de espejos mágicos.
http://www.youtube.com/watch?v=GO6UXeqqUIY&feature=related

4 comentarios:

Hache dijo...

Espejito, espejito, ¿quién es este chico tan majo?,... Mmm,...

Jose dijo...

...si te refieres al que canta se llama Quique Gonzalez... y si te refieres al que escribe aquí Jose Orna... y si no te refieres a ninguno de los dos, ponle tu el nombre que estoy de los acertijosssssss hasta...
jajajaja

Hache dijo...

Tú,tú,tú,tú,... (teléfono comunicando o mi respuesta,... ¿?)

Jose dijo...

por el acento... yo yo yo yo