A los mejores amigos de papá los llamo tíos. Son tíos de mentira, aunque también tengo tíos de verdad. Son raros y divertidos pero a veces también me enfado con ellos. Mi tío Mario, que es de los de mentira, lleva un sombrero en la cabeza y una maleta con cuentos. Me gusta jugar con él a inventar palabras e idiomas raros. Un día jugando a inventar idiomas me dijo “Andrea, pero si eres políglota”. “Políglota serás tú”, le contesté, y me enfadé porque no está bien decirle eso a una niña de cinco años. Mi tío Luis es de los tíos de verdad y además es el mejor amigo de papá. Es un gigante con los pies muy grandes. El juego preferido con mi tío Luis es subirme encima de él. Mi prima Lucía, que es prima de verdad, vive en Colombia. Mi tío Luis me explicó el otro día, con una pelota que tiene pintado el mundo, el lugar donde vive mi prima. Me dijo que cuando yo estoy comiendo, ella se está despertando. Yo le dije que Lucia tenía mucho morro por dormir tanto. Mi tío se rió y yo estuve enfadada un buen rato. Tengo un pájaro que se llama Titín, como mi tío Valentín que es de mentira. Mi tío quiero decir, porque el pájaro es de verdad. Un día cuando vino a verme a casa de papá me dijo, “Andrea cada día estás más alta y más roya”. Me gusta que me digan que estoy más alta pero no que soy una roya. Un rollo es tener que recoger los juguetes. Así que me enfadé. Cuando voy con mi papá por la calle y nos encontramos con gente que él conoce, yo me quedo callada y no les contesto nunca. Mi papa les explica a todos que soy muy tímida. Luego en casa, a mí me dice que si no quiero hablarles no pasa nada, que ojalá pudiera hacer él lo mismo. No se porqué no lo hace, es muy fácil. Con mis abuelos también me enfado. Mi abuela Pilar me debe querer tanto que cuando me ve me lo dice gritando y me da un montón de besos de esos que suenan mucho. Con mi abuelo Vicente es al revés, como está un poco sordo tengo que gritarle y no se entera de lo que le digo, y yo me enfado con él. A veces cuando no se de que se ríe la gente, pienso que se ríen de mi. A algunos mayores también les pasa. Cuando me enfado, me voy a mi cuarto y mi papá que debe hacer magia, me lee los pensamientos y siempre sabe porque estoy enfadada. Ayer yo estaba muy enfadada y papá me dijo, “Andrea te voy a enseñar un libro”. El título era Diccionario y en realidad eran dos porque como están todas las palabras que existen no caben en uno solo. Buscamos políglota, roya y un montón de palabras más que yo no conocía. Algunas veces sigo enfadándome, pero ahora ya se que ni mis tíos de verdad, ni los de mentira, ni mis abuelos se ríen de mí. Papá me dice todos los días “Andrea te quiero tanto, que no se cuanto”. Y aunque yo le respondo que es un pesado y pongo cara de enfadada, no es de verdad porque me gusta mucho que me lo diga.
5 comentarios:
Querida Andrea, te regalo una palabra que te va perfecta porque creo que eres una preciosa y precoz FILÓSOFA.
Si es que esos locos bajitos son siempre los mejores maestros, aunque a veces nos den risa... pero es que ellos si saben entender muchas cosas mejor que nosotros mismos.
Besos grandes, a punto de pasarme un mesecito disfrutando de mis peques a todas horas :)
H: le ha gustado tu regalo...
Mayte: pásalo pirata con los peques, y me alegro de tus buenas nuevas
Me encanta ser tu tío de mentira, pero recuerda que por dentro el cariño es verdadero, eres mi gran Andrea hija de mi gran Jose, Don Jose, gran seductor con sus palabras.
Besos de colores.
Licenciado, usted si que es grande... jajajajajaa
Publicar un comentario