En las fronteras entre países centroamericanos los niños aprenden a escribir desde muy pequeños. No tiene nada que ver la escuela. Posiblemente ni aparecen por allí. Estos niños pequeños aprenden a escribir para rellenar los papeles de inmigración de los viajeros a cambio de una moneda. Si son muy pequeños te prestan un boli para que lo hagas tu mismo y se lo devuelvas después, con una moneda por supuesto. Te harán falta más monedas cuando entregues los papeles al policía de turno e intente cobrarte un impuesto inventado por pasar de un país a otro. Hay que tener mano izquierda para discutir esto, y por supuesto alguna moneda. Y alguna más para cuando suban las señoras al autobús en el que viajes a venderte mango, bananas, pollo con limón o refrescos.
En el bar dónde suelo desayunar los domingos, hay un tipo delgado que aparenta más años de los que realmente debe tener por su barba blanca. Siempre sentado en la barra, con un café en la taza, con un cigarro en una mano y con un boli en la otra. A su lado derecho tiene un montón de quinielas sin rellenar. Si quieres te rellena una. Se considera un especialista del tema. Todos los días se lee la prensa deportiva para saber todo lo que puede condicionar que un equipo gane o pierda. Antes de empezar, te pregunta de que equipo eres. Dice que no sería justo ganar una quiniela en la que hubieras puesto perdiendo a tu equipo. Por encima de todo lealtad, susurra el hacedor de quinielas mientras pone cruces en las casillas del 1x2. Y como los niños de las fronteras que te rellenan los papeles de inmigración, este hombre te llena de cruces un papel de tamaño parecido... a cambio de una moneda, por supuesto.
http://www.youtube.com/watch?v=cZUy8-zX67c&feature=related
3 comentarios:
¿Y has probado alguna vez? ¿Qué pasa si no eres de ningún equipo? ¿Ese señor juega quinielas para él o solo para los demás? Mmm...
Un día te vienes a desayunar y echamos una quiniela... ve pensando de que equipo eres...
¡Con churros! ¡Hace!
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