Hace bastante que no lo veo, perdón, que no los veo. Son dos. El mayor es un anciano de más de 90 años que apenas puede caminar solo y el joven es un treintañero latinoamericano que lo acompaña cada mañana al Café Moderno. Hasta aquí todo normal, anciano que tiene un cuidador que se ocupa de él y que posiblemente vive en su misma casa. El anciano toma café solo y el joven infusión de menta. Cada día, antes de ir al Moderno, compran el periódico justo al lado de su casa. El anciano es un hombre de rutinas. De alguna manera los ancianos necesitan las rutinas igual que los niños. Una vez sentados en la misma mesa de cada día, y cuando el camarero ya les ha llevado el café solo y la infusión, el joven cuidador le lee el periódico al anciano en voz baja. Éste le escucha sin prestarle demasiada atención... hasta que llega a las páginas de las esquelas. Entonces cambia la postura corporal, más cerca del lector y escucha los nombres de las personas fallecidas el día anterior y los recordatorios de los que murieron ese mismo día pero en otro año. Espera escuchar el nombre de otro tipo, pero hasta la fecha no lo ha conseguido, no ha habido suerte. Aquel tipo le privó de algo hace muchos años y el orgullo se le enquistó. De tanto sacarlo del cajón, llegó un momento en que se quedó para siempre, orgullo crónico. Él lo sabía, pero es igual que tener otras enfermedades crónicas, son para toda la vida. Así que el orgullo le había llevado a desear que la muerte le llegara antes al otro, a desear ver su esquela en el periódico. Como hace un tiempo que no lo veo, es posible que la muerte se haya acercado antes a él que al otro tipo. No sé como se llama, si no yo mismo miraría las esquelas a diario, para ver si por fin este anciano ha podido descansar de una vez y quitarse el orgullo de encima...
http://www.youtube.com/watch?v=3TCB6SbiYZ4&feature=related
5 comentarios:
Tranquilo, el abuelo está bien, pero el joven latino encontró un trabajo mejor algo lejos de Zaragoza y ya no puede ir a leerle las noticias al anciano. Ahora, las asistentas sociales le están buscando un nuevo lector de esquelas, pero Don Anselmo, que ese es el nombre de nuestro protagonista, es muy selectivo. Quiere que tenga una voz determinada porque un día cuando lea el nombre de su peor enemigo en la lista negra, espera oírlo alto y claro,...
P.D.:Muy bonita la canción, J.
Te ha quedado un 'Qistes' muy bonito escrito...
Qi es lo que los chinos llaman la energía vital...
En la 'hija de la fortuna' (Isa Allende) el chino decide dar los cuidados médicos a la moribunda protagonista porque un ángel le garantiza que logrará sobrevivir, porque todavía le queda mucho QI !
Qué alegría!
H: me alegro que no haya muerto...
que majo David Angulo verdad?
Marie: pues mucha QI para todos... que no falte
me encanta este relato
me fijo siempre en los abuelos de mi barrio q van acompañados por sus ciudadores suramericanos!!!
poco a poco desaparecen
ahora hay uno q se deja llevar la compra por un negro q mendiga en la puerta del centro comercial me encanta esa pareja!!!
el que más de los 4 tuyos que estado leyendo
el de las trincheras está genial
necesito uno para defenderme de mi hijo mayor pero ya... jaja
Para què ir al cine, si tenemos los personajes más interesantes delante de nuestras narices! Si viviese por allí, sería yo la lectora de esquelas que ese hombre necesita, me encanta trabajar con la voz... lááááástima!
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